Historias de viaje

Viaje a Turín

Al subir al avión no tuve muchas emociones internas, pero sí un poco de angustia. Al llegar a Turín, Daniele de Didaxe vino a recogernos y descansamos en un apartamento temporal hasta que el nuestro estuvo preparado. Como estaba agotado por haberme levantado muy temprano, dormí unas horas antes de ir al apartamento definitivo.

Impresiones del país

Italia siempre me había atraído por su cultura y gastronomía, pero Turín me sorprendió por sus particularidades. El clima, mucho más frío y lluvioso de lo que esperaba, me hizo echar de menos el sol de Cataluña. El idioma también fue un reto, ya que no tenía mucha experiencia previa con el italiano.

Viajes

Turín me fue revelando sus encantos poco a poco. La Piazza Castello me cautivó con su arquitectura elegante y su ambiente animado. El Parco del Valentino, junto al río Po, se convirtió en mi lugar preferido para relajarme después de las horas de trabajo.

Prácticas

En Engim, mis tareas fueron evolucionando con el paso de las semanas. Al principio me centré en el soporte técnico básico: resolver problemas con ordenadores, instalar

software y sustituir componentes. A medida que fui ganando confianza, participé en proyectos más complejos, como utilizar el servidor SSH que tenían.

La empresa

El ambiente en Engim fue el entorno ideal para mis primeras experiencias laborales. Los tutores combinaban exigencia con apoyo, lo que me permitió aprender de mis errores. La flexibilidad horaria me sorprendió gratamente: podía adaptar mi horario según las tareas pendientes, lo que me enseñó a gestionar mejor mi tiempo.