Historias de viaje

Viaje a Turín

Del viaje de ida no tengo mucho que decir, ya que fue bastante cómodo llegar al aeropuerto y además, una vez allí, tomamos un taxi y enseguida llegamos a la residencia. Además, la empresa Didaxe estuvo muy pendiente de nosotros y cualquier problema lo resolvían rápidamente. En cuanto al viaje de vuelta, fue un poco más complicado porque no había vuelos que salieran desde Turín el día del regreso, y tuvimos que tomar un avión desde Milán. Esto implicaba que teníamos que coger un taxi muy temprano para ir a la estación de autobuses y de ahí tomar uno hacia Milán, donde el trayecto duraba unas dos horas. Además, al llegar al aeropuerto, tuvimos que esperar bastante para poder dejar el equipaje y se hizo un poco pesado, ya que no habíamos dormido mucho.

Impresiones del país

En cuanto al país, desde que salió elegido, sabía que lo disfrutaría mucho, ya que su cultura, gastronomía y otras cosas ya me gustaban antes de ir. Después del viaje puedo decir que ha cumplido todas mis expectativas. Era la primera vez que iba a Italia, y más concretamente a Turín, y al principio me costó un poco adaptarme al lugar donde vivíamos, pero al final se hizo muy cómodo y la ciudad estaba muy bien conectada con el transporte público.

Viajes

Estoy muy contento con las cosas que visitamos. Es verdad que podríamos haber visto muchas más si no fuera por las lluvias que nos pillaron allí, ya que a veces llovía una semana entera. Pero aun así, pudimos disfrutar de muchas actividades, además acompañados de los compañeros portugueses que también estaban haciendo Erasmus. Visitamos algunos museos; el que más me gustó fue el del automóvil, porque pude ver toda la historia de los coches. Visitamos algunos parques y paseamos bastante. Lo que más recuerdo son las noches que salí de fiesta con las chicas portuguesas, ya que fueron muy divertidas, además del viaje que hicimos todos juntos a Milán, donde visitamos muchas tiendas del centro y fuimos al estadio de San Siro.

Prácticas

Respecto a las prácticas, consistían principalmente en solucionar problemas que pudieran tener los alumnos o profesores con sus portátiles. Por ejemplo, tuvimos que cambiar algunas pantallas de portátiles, añadir un disco duro nuevo en otro, etc. Además, a mí concretamente me tocó hacer una tarea un poco compleja, ya que nos pidieron migrar toda la configuración de un servidor a otro completamente nuevo, pero con una versión actualizada. Entonces, debido a las versiones, algunas cosas fueron difíciles de hacer. Otra tarea que también fue complicada pero que finalmente pudimos hacer fue configurar todos los “switches” de las distintas plantas del instituto, donde cada planta usaba diferentes subredes. El problema fue que el “switch” tenía un menú de configuración muy complejo y al principio nos costó hacer la tarea.

La empresa

En cuanto a la empresa, en nuestro caso fue un instituto en el que solo se ofrecían cursos postobligatorios, con diferentes ciclos como cocina, artes, etc. Las instalaciones estaban bastante bien en general y estaban bien ubicadas, ya que estaban bastante céntricas, aunque desde la residencia quedaba un poco lejos. Además, el “laboratorio” donde pasábamos la mayor parte del tiempo estaba lleno de trastos y a veces no teníamos mucho espacio. Por otro lado, las sillas que usábamos estaban bastante bien y eso es importante en nuestro tipo de trabajo. Otro punto a favor es que eran bastante flexibles con los horarios y, si tenías algún problema, podías llegar un poco más tarde sin problema, y lo mismo para irte antes. En cuanto a nuestro responsable en el instituto, no había problema con el idioma, pero en cambio, con otros profesores o alumnos era bastante complicado comunicarse si no entendían inglés, ya que teníamos que buscar la manera de hacernos entender en italiano o español.